Como en la mayoría de casos, los eventos tampoco se han escapado de esta crisis que provoca la Covid.
La Covid-19 ha impactado en nuestras vidas de una forma que hasta hace poco podríamos considerar ciencia ficción. El mundo del deporte no ha escapado a ello y se ha tenido que adaptar, a veces de forma improvisada. Sin embargo, todas las crisis dan lugar a oportunidades y los eventos deportivos han sabido aprovecharlas.
Ante las restricciones de aforo que las autoridades sanitarias han ido dictando en función de la evolución de la pandemia, la gestión de eventos deportivos se ha vuelto más creativa, dando lugar a algunas fórmulas que permitan salvar la bajada de ingresos por la falta de público.
Streaming
Los eventos deportivos se han abierto a las plataformas de streaming para alcanzar una mayor cuota de espectadores. Esto era ya una realidad antes de la aparición de la pandemia, pero ha sido este acontecimiento el que ha propiciado su despegue definitivo. En la actualidad, más de 850 millones de hogares están suscritos a alguna plataforma de streaming, de acuerdo con datos de Natixis.
El margen de crecimiento es largo, y se espera que en 2025 esta industria del entretenimiento digital supere una facturación de 100.000 millones de euros.
Apuesta por los eventos al aire libre
La normativa sanitaria es más relajada cuando las actividades se desarrollan al aire libre. Por este motivo, muchos eventos se están desarrollando en formato al aire libre. Las instituciones públicas son proclives a aceptar la celebración de estos eventos y esto es cada vez más patente en eventos culturales como los conciertos, que han sabido adaptarse rápidamente y trasladarse de las salas de conciertos y teatros, a zonas al aire libre como parques o jardines. Interesantes ejemplos son el nuevo Icónica Sevilla Fest que se celebrará de septiembre a octubre del presente año o la ingeniosa propuesta del Teatro Real de Madrid de instalar pantallas gigantes en la calle para seguir los conciertos de ópera de Tosca.
Crecimiento de los eSports
Dada la limitación que la pandemia ha impuesto a la práctica de los deportes, llamémoslos, “tradicionales”, muchas marcas han querido asociarse mediante fórmulas de patrocinio a una tendencia ya asentada como son los eSports. No en vano, es una industria que ya mueve casi mil millones de euros en todo el mundo, y cuyo crecimiento se espera exponencial como todos los sectores de transformación digital en la era post-covid.
La ubicuidad que permite el mundo online hace que ningún virus (al menos en el sentido médico) pueda suponer un obstáculo, y algunos expertos vaticinan que pronto será normal comprobar que las audiencias de los eSports superan a la de los deportes tradicionales.
En España, ya existen cuatro ligas profesionales de eSports, y nuestro país es sede de importantes torneos internacionales.
Sea como fuere, los eventos deportivos en directo no desaparecerán nunca, pues la tecnología jamás podrá trasladar la emoción que se vive al ver marcar un gol de tu equipo o al celebrar la llegada a la meta de un corredor que comenzó la carrera con mal pie. Por eso, la pandemia solo ha servido para encontrar alternativas que se constituirán como